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Cupido, la foto es mia…y da un poco de miedito, a que si?? |
Una de esas cosas que te sacuden por dentro me ha ocurrido ésta mañana. Como cada día, sentada con el café recién hecho y escuchando la musiquilla mañanera de turno, abro mi mail. Y entonces, lo veo…..
Esa dirección de correo me suena… abro el mail… ostia!! Sorpresa!!!! Hace más de 10 años que no se de él, y me ha escrito. Me ha escrito para decirme que nunca ha encontrado una persona como yo. Me ha escrito que ha pasado una década desde la última vez que nos vimos, y que no ha pasado ni un solo día en que no pensara en mi. Me ha escrito para recordarme lo felices que fuimos, hasta que dejamos de serlo. Me ha escrito para que me diera cuenta, según él, de la persona que soy para que nadie me tome el pelo como el intentó hacerlo. Qué curioso, cómo pasan los años, cómo cambian las circunstancias, las palabras y las situaciones. De pronto, me hago consciente de que la vida sigue pasando, de que por mucho que nos empeñemos en no darnos cuenta, el tiempo inexorable amenaza con su garrote vil, escondido en la comodidad de tus quehaceres diarios, esperando a que bajes la guardia. Gracias por tus palabras, gracias por reconocer mi valía y mi persona. Te lo agradezco mucho.
No puedo evitar pensar en la reconquista de Granada. No puedo dejar de pensar en esa madre diciéndole a su hijo: no llores como mujer lo que no has podido defender como hombre. Y no estoy de acuerdo con esa definición, que las lágrimas sean propias de las mujeres, o que el valor sea una cosa de hombres… pero, cuánta razón esconden esas palabras. Me pregunto, los amores de la adolescencia y de la pronta juventud, ¿son comparables con los amores que se tienen cuando la vida te ha puesto en tu sitio?
Hace no mucho, un Fuyulso, que es un ser maravilloso que me he encontrado en el camino de la vida, me hacía una observación muy interesante. Me decía: yo con 20 años, lo sabía todo. Con 30 ya no estaba tan seguro, con 40 no tenía ni puta idea y a los 50 estoy más perdido que un pulpo en un garaje. Teniendo en cuenta esta profunda reflexión, me asaltan muchas dudas. ¿¿Será una cuestión hormonal que tengamos claras las cosas??¿¿ que sepamos lo que queremos?? porque yo con los años, lo que voy teniendo muy claro es lo que no quiero… pero, lo que quiero… ¿puede un@ saber lo que quiere sin haberlo experimentado?
No lo sé, a mi trentaytantos, no me siento perdida. Al revés, me voy encontrando poquito a poco, aprendiendo de la vida lo que quiere de mi, el lugar que me corresponde, intentando acomplarme a mi lugar de la manera más suave posible. En la vida pasan muchas cosas, pasan muchas personas por tu vera, pasa el tiempo, pasa la vida, pasa, pasa…. hasta que un@ es consciente de dónde está y quién es pueden pasar muuuchos años.
Doy las gracias al Universo por cada día de mi vida, por tener la capacidad de razonar y asumir, dándome cuenta de que algo tan trivial como saber amar encierra la clave del éxito de nuestra vida.
Besos Minimolianos.